La felicidad es un concepto abstracto siempre difícil de definir, porque… ¿qué es la felicidad?

Para cada persona significará algo diferente, y su sentido variará en función de lo que cada uno anhela. Hoy, leyendo a Victor Küppers, he encontrado una definición de felicidad que me parece excepcional:

«La felicidad tiene tres componentes: la serenidad de saber que en el pasado has hecho las cosas bien, el placer, el disfrute y las emociones positivas del momento presente y un propósito en la vida que marca el futuro«.

Habitualmente aventuramos nuestra felicidad a la consecución de logros materiales o retos profesionales, a que determinada persona se fije en nosotros o al albur de que se cumplan determinadas circunstancias que no dependen de nosotros, haciéndonos vivir en un permanente estado de insatisfacción controlada.

Alcanzar ese reto profesional, o conseguir el logro material (casa, coche….), ese capricho por el que suspiramos, tampoco nos garantiza la felicidad, una vez conseguido ese anhelo la sensación de bienestar dura lo que duran las endorfinas que satisfacen nuestro ego para, poco después, apostar la felicidad futura a la consecución de otros bienes materiales o sentimentales.

Analizando los componentes descritos, me he dado cuenta de que soy muy afortunado, sé que hay cosas en mi vida que me gustaría que fueran de otro  modo, que no existieran o hubieran existido, si bien tengo que vivir con ellas y aceptarlas, no obsstante , analizando éstos factores, he adquirido la consciencia de que tengo un elevadísimo grado de felicidad, por esas mismas

Tres razones:

  1. Porque en el pasado he hecho las cosas como mi conciencia me ha dictado, y aunque hoy las haría de otro modo una vez conocidas sus consecuencias, en las mismas circunstancias y situación seguiría haciendo lo que he considerado correcto.
  2. Porque disfruto cada momento, vivo, río, y en mi día a día busco emociones positivas, evito las negativas y huyo a toda velocidad de personas tóxicas que tienen un problema para cada solución; me concentro en saborear una cervecita, una conversación con un amigo, aprender cada día algo nuevo, sonreir y ser amable, ¡y el mundo me sonríe!
  3. Porque SI tengo un propósito en mi vida, y muchas metas que me encaminan hacia él, Tengo una larga lista de objetivos cumplidos y otros por cumplir, y un propósito que engarza a todos ellos: vivir de acuerdo con mis valores y ser agradecido por todo lo que he conseguido. Y, si bien es cierto que la vida ha dejado profundas cicatrices también ha forjado a la persona que quiero ser.

Ser feliz es una actitud, puedes vivir en el pasado, o en el futuro, o puedes vivir en el presente, cada día de acuerdo con éstos preceptos, tranquilidad y serenidad sobre tu pasado y objetivos y metas que pongan rumbo a tu futuro día a día, paso a paso, sorbo a sorbo.

Gracias Küppers.

Pedro Valladolid

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
Tienes que aprobar los términos para continuar