¡¡¡Qué costumbre tenemos de querer vender a todo el mundo!!!

Repite conmigo: «No puedo gustarle a todo el mundo».

Y… si no soy distinto… ¡estoy extinto!.

Descubre a tu cliente ideal porque si quieres ser extraordinario debes hacer cosas extraordinarias y no vender «a todo el que se deje» sino a aquellos que mayor beneficio obtienen de tu propuesta de valor.

Este es uno de los primeros pasos para enfocarte en un nicho y en un tipo de cliente ideal. 

¡¡Sigue los pasos!!