¿Seleccionas a tus equipos comerciales y directivos en base a sus habilidades y conocimiento? Estoy de acuerdo contigo, aunque parcialmente.

El Éxito de un equipo precisa, sin duda, conocimiento y habilidad, si bien éstas cualidades son estériles si no se asientan sobre una estrategia.

El primer pilar para desarrollar un modelo de negocio exitoso es la estrategia, y ésta debe cumplir 4 condiciones:

• Estar bien definida,
• Ser muy clara
• Sencilla de comprender
• Ser, perspicaz, inteligente y que marque la diferencia

Es fácil decir, pero más complicado hacer, ¿cómo desarrollar una estrategia ganadora? Evidentemente son muchos los elementos que influyen, si bien también el proceso de definición debe cumplir tres requisitos imprescindibles Seguro que lo sabes, aunque ¿qué te parece si los recordamos juntos?. 

Definir el porqué de la Organización,

Analizar sus fuentes de ingresos, para ello es imprescindible tener un conocimiento claro del entorno, estructura social, mercado, cliente y tecnología. Un DAFO bien realizado, y subrayo BIEN porque no tiene utilidad alguna si no es lo suficiente crítico y exigente, y -sobre todo- si esas Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades no se convierten en un plan de acción concreto que permita maximizar unas y minimizar otras.

Establecer la Misión,

Qué definimos como resultados significativos, en qué marcamos la diferencia y cuantificarlo (recomiendo la lectura de «Alineación Total» de Riaz Khadem).

Definir en qué debemos ser excelentes

E impregnar a la empresa de una Cultura en la que se destaquen los valores, nuestras «competencias esenciales» imprescindibles para alcanzar la misión y mantener (o alcanzar) el liderazgo.

Los libros de management están llenos de ejemplos de empresas de primera línea, superestrellas que acabaron estancadas, víctimas de la crisis o muertas de éxito por no tener bien definida su estrategia.

Todos los grandes ejecutivos y fundadores de empresas exitosas han tenido y han comunicado eficazmente los 3 principios básicos, fundamentando todas sus acciones y decisiones en una clara y sencilla teoría del negocio.

Estos principios no sólo deben ser conocidos y entendidos por toda la organización, sino que deben ser constantemente comprobados y cuestionados para evitar caer en la obsolescencia del descuido.

La inconsciencia del éxito hace que recordemos las respuestas, pero olvidemos las preguntas, y cuando dejamos de preguntarnos cuál es nuestra misión, valores y razón de ser comienza el principio del fin de nuestro éxito

Definir una estrategia clara y sencilla, comunicarla adecuadamente, ponerla a prueba y cuestionarla de manera sistemática es un camino seguro para que el éxito se consolide y garantice tu futuro a largo plazo y el de la empresa. El Programa de Alto Rendimiento Directivo te ayudará a despejar la niebla, amplia información en éste ENLACE.

¿Hablamos?

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«¡MEJORAMOS RESULTADOS > SUPERAMOS LÍMITES!»

Madrid 24 de Agosto  de 2018